Crear música es una habilidad básica.

Es necesario que a los pequeños de les de la oportunidad de crear música, pues si los niños aprenden por interacción...¿Qué mejor forma que dotarle a estos la posibilidad de crear música? Esto es una habilidad tan básica como caminar o hablar. Perry y Perry (1987) nos sugiere que lo más positivo para ellos sería el poder aprender por su propio bien. La música debe ser incluida desde la infancia porque el odio del niño todavía no está desarrollado, y desarrollarlo en un ambiente musical puede darle muchas ventajas en el futuro, además, desde que podemos movernos, el cuerpo contesta casi siempre a la música, ya sea moviendo los brazos simplemente o dando saltos mientras seguimos un ritmo. Estas ventajas están relacionadas con la aptitud musical o su potencial, ya que la construcción compleja de la audición está moldeable en estos años, pero sin la suficiente estimulación y exposición, el pequeño tiene pocos elementos musicales para poder ir experimentando y aprendiendo mediante el juego.

Los juegos de la etapa infantil involucran objetos y experiencias ambientales del contexto de los pequeños. Si en este contexto se introducen elementos musicales, los niños tendrán un ambiente lo suficientemente rico como para que los niños aprendan con los elementos musicales. Además, en la primera infancia es cuando los pequeños aprenden casi todo sobre el mundo mediante juegos, ya sean juegos de imitación, de construcciones...